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Podría parecer una frivolidad plantear el tema de la obesidad, cuando hay tanta gente muriendo por COVID, sin embargo, la observación de los datos publicados en este corto tiempo, respecto a cómo interrelacionan de estas dos enfermedades, me ha llevado a la conclusión de que no lo es.

LOS DATOS

Pasemos a evaluar las publicaciones más relevantes:

La revista Lancet publica el 1 de abril datos sobre obesidad y COVID en un hospital de Shenzhen, China. Ellos definen como obesidad un índice de masa corporal (IMC) ≥28. El IMC es una fórmula que relaciona peso con estatura (IMC= peso(kg)/talla (m)2 .Las personas con este IMC tenían 2,42 veces mayor riesgo de presentar neumonía severa, frente a las personas con peso normal. En hombres esto se acentuaba más, llegando a multiplicarse por 4,7 veces el riesgo. Es el primer estudio publicado que muestra que la obesidad, especialmente en varones, aumenta significativamente el riesgo de desarrollar neumonía severa en pacientes COVID-19.

La revista New England Journal of Medicine, por su parte, acaba de publicar el 19 de Abril las características de 393 pacientes ingresados en 2 hospitales de Nueva York. La edad media era de 62,2 años, el 60,6% eran hombres, y los factores de riesgo al ingreso que presentaron con más frecuenta fueron hipertensión arterial, HTA (50,1% de ellos) y obesidad (35,8% de ellos), entendida en este estudio como IMC≥30. De entre todos los ingresados, presentaron fallo respiratorio que precisó ventilación mecánica invasiva 130 pacientes: edad media 64,5 años, varones 70,8%, HTA 53,8%, obesidad 43,4%, diabetes mellitus, DM (27,7%), enf coronaria 25%. Así que, observamos que la obesidad, tras la edad y la HTA, es el factor que se encontró con mas frecuencia en pacientes COVID-19, que precisaron ventilación mecánica invasiva. Por delante de la DM y de la enf coronaria.

También se han presentado datos sobre 4103 pacientes que dieron positivo al diagnóstico de COVID-19 en Nueva York. De todos ellos, 1999 precisaron ingreso hospitalario. Observaron que los factores de riesgo más frecuentes para precisar hospitalización fueron: la edad mayor de 65 años y el IMC > 40

LAS CAUSAS

Algunas hipótesis que se barajan por las que la obesidad influye negativamente a la hora de la evolución de los pacientes con COVID-19, son las sigueintes:

  • Hiperactivación de respuesta inflamatoria: En la infección por COVID-19 con evolución severa, se genera una situación de “tormenta inflamatoria”, a la cual se podría superponer la situación de inflamación crónica que presenta un cuerpo con exceso de grasa. La inflamación puede afectar el sistema inmune y la función pulmonar, críticos en la lucha contra el COVID-19. Se baraja también la posibilidad de una afectación a nivel mitocondrial (igual que ha ocurrido con otras infecciones virales)
  • Enfermedades pulmonares previas: los pacientes con obesidad presentan con más frecuencia asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o el síndrome de apnea hipopnea del sueño. Por tanto, es un terreno abonado para presentar peor evolución ante una agresión exterior.
  • La asociación de la obesidad con otras comorbilidades (HTA, DM) con una mayor predisposición a los fenómenos tromboembólicos, factores que ya se han asociado con una peor evolución de la enfermedad.
  • Por otro lado, se ha observado que la expresión de ECA2 (enzima convertidora de angiotensina 2) en las células adiposas podría ser importante, lo cual pondría a las personas obesas en un mayor riesgo de contraer la infección

COMENTARIO

Los datos publicados son, como hemos visto, ALARMANTES. De los factores que más influyen en una mala evolución por COVID, en la edad y el sexo, nada podemos hacer; los siguientes factores más frecuentes son HTA, Obesidad, DM y Enf. coronaria.  Hay que comentar también que, los datos de las publicaciones se han recogido en pacientes ingresados en hospitales, lo cual nos deja fuera a muchos pacientes de residencias de ancianos o que hayan fallecido en su domicilio, de los cuales no hay datos publicados de momento.

La BUENA NOTICIA es que, corrigiendo la Obesidad, se producen grandes mejorías en los otros factores de riesgo: HTA, DM, Enf coronaria. Además, podemos tratarla sin medicaciones, con sus efectos secundarios nocivos.

Así que, una vez más hay que insistir, NO es un problema estético, NO es una frivolidad; LA OBESIDAD ES UN PROBLEMA DE SALUD. No estamos hablando de esos kilillos que nos sobran para que nos quede perfecto ese vaquero, ese vestido ajustado o ese bikini minúsculo…NO…Hablamos de tener un PESO SALUDABLE, que nos permita vivir más y mejor.

¿Y QUE HAGO AHORA?

Vale…pero estamos confinados…¿Qué hago para empezar a resolverlo?

NO NOS ENGAÑEMOS…SE PUEDE…He constatado en algunos pacientes, en este tiempo de confinamiento, pérdidas de peso semanales de entre 500 g hasta 2 kg, y en otros, al menos mantenimiento de peso desde el inicio del estado de alarma.  No son extraterrestres…es tu vecino, es una persona “normal”, que simplemente HA TOMADO UNA DECISIÓN….ha decidido que estar en un peso sano es importante, y consecuentemente, trabaja en ello.

Ya queda menos para ir volviendo a la normalidad, pero, por si esto se nos sigue alargando, aquí van algunos consejos:

  • Llevar una lista de la compra “cerrada” en base a unos menús semanales con sentido común. No debe faltar a diario una importante cantidad de frutas y verduras. No comprar dulces, bollería, alimentos ultra procesados, alimentos de picoteo.
  • El compartir la comida con otros miembros de la familia que no están a dieta, NO ES EXCUSA. SIEMPRE se puede modular la CANTIDAD, y prescindir de postres dulces, alcohol, pan.
  • Comer más en desayuno y comida, y mucho menos en cena. Puede que debamos prescindir de la media mañana y/o merienda…tenemos un gasto mucho más bajo (se calcula que unas 500 kcal diarias menos) .
  • Hacer 1 comida (o cena) a la semana DE CAPRICHO…vamos a regalarnos un extra…la mente necesita un “respiro”.
  • La oferta de actividad física online (incluso gratuita) es inmensa. Nunca antes habíamos tenido tantas opciones para poder acceder a tantas actividades que los profesionales están proporcionando a través de Facebook, Instagram, o plataformas específicas de cada centro de actividad física. Puedes hacer yoga, pilates, zumba, HIT, GAP, gimnasia postural, estiramientos, ballet, aprender a bailar kizomba, bachata, tango, meterte en una sesión de Ecstatic Dance…. Busca algo que te divierta, con lo que mover tu cuerpo…NO SE TRATA DE SUFRIR…SE TRATA DE MOVERTE Y DIVERTIRTE
  • Pésate 1 día a la semana en ayunas (NO más días), y APUNTALO..SI…no te de miedo…EMPIEZA HOY.
  • Y…dedícate a diario, 1 hora al menos, PARA TI….para algo que consideras SOLO TUYO…es…TU MOMENTO….(pero por favor, que no sea pimplarte una bolsa de patatas fritas)

Concluyo con la frase final del artículo de Lancet: “Dado que el COVID-10 podría continuar extendiéndose por todo el mundo, los clínicos deberían mantener un alto nivel de atención a los pacientes obesos. La obesidad debería ser manejada cuidadosamente con tratamientos precoces y agresivos”.

 

SUERTE A TOD@S

 

Dra. Belén González Fernández
Especialista en Endocrinología y Nutrición
Centro Médico NAW

 

Referencias bibliográficas

The Lancet Infectious Diseases, 1 april, 2020: Obesity and COVID-19 severity in a designated hospital in Shenzhen, China,

Downloaded from nejm.org on April 19, 2020 : Clinical Characteristics of Covid-19 in New York City.

https://doi.org/10.1101/2020.04.08.20057794. Factors associated with hospitalization and critical illness among 4,103 patients with Covid-19 disease in New York City