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De todos es sabido la asociación entre los refrescos azucarados y la obesidad, diabetes y síndrome metabólico, lo cual está llevando a un control cada vez más exhaustivo de su consumo. Los refrescos edulcorados, acalóricos, parecían una buena alternativa, sin embrago, están surgiendo diversas informaciones unas con mayor y otras con menor rigor científico que ponen en tela de juicio la toma de estos productos, e incluso los relacionan con diversas enfermedades. Desde este N@W queremos realizar una revisión seria de lo publicado hasta ahora, centrándonos en las publicaciones del 2017, fuera de informaciones sensacionalistas, que aporten un poco de luz a este controvertido tema. Y por supuesto sin ningún conflicto de intereses.

Las preguntas a las que vamos a intentar dar respuesta CIENTÍFICA son:

  1. ¿Los refrescos edulcorados engordan?
  2. ¿Hay una mayor predisposición a tener diabetes o síndrome metabólico tomando refrescos edulcorados?
  3. ¿Los edulcorantes alteran la flora intestinal?
  4. ¿Hay una mayor predisposición a tener enfermedades del sistema nervioso (Demencia, Alzheimer, ICTUS) por tomar refrescos edulcorados?

 

1. ¿Los refrescos edulcorados engordan?

En el año 2017 se han publicado 2 revisiones sistemáticas: “Artificially Sweetened Beverages and the Response to the Global Obesity Crisis”. PLOS Medicine | DOI:10.1371/January 3, 2017 (acceso libre), y “Sugar and artificially-sweetened beverages linked to obesity: A systematic review and meta-analysis”. QJM. 2017 Apr 11. Ambas encuentran asociación entre la ingesta de este tipo de refrescos y la obesidad, aunque solo basándose en estudios observacionales, ya que los ensayos clínicos aportan resultados contradictorios. El hecho de que algunos estudios estén financiados por las propias industrias de los refrescos dificulta enormemente el obtener resultados objetivos.

Se han barajado algunas posibles hipótesis basadas en ensayos en ratas, que podrían explicar la asociación entre obesidad-edulcorantes artificiales. En el estudio “Low-calorie sweetener use and energy balance: Results from experimental studies in animals, and large-scale prospective studies in humansPhysiol Behav. 2016 Oct 1;164(Pt B):517-23, las ratas a las que se les daba sacarina/ acesulfamo potásico/ aspartamo, presentaron un desajuste entre la percepción del sabor dulce y el aporte de glucosa que el organismo espera asociado a él, y como consecuencia se producía: aumento de la ingesta, descenso de la termogénesis postprandial, aumento de peso, mayor % de grasa, descenso de GLP-1 en test de tolerancia a glucosa, e hiperinsulinemia.

De momento, lo que si es un resultado coherente entre los diversos estudios es que un alto porcentaje de las personas que toman bebidas edulcoradas, a la vez tiene malos hábitos de vida (tanto del resto de su ingesta como de ausencia de actividad física), los cuales en sí mismo serían los causantes de la obesidad. Y que muchos pacientes obesos o con diabetes, deciden cambiar sus refrescos azucarados por bebidas edulcoradas, en un intento por mejorar su salud, cosa que obviamente no ocurrirá, a no ser que introduzcan muchas más modificaciones.

2. ¿Hay una mayor predisposición a tener diabetes o síndrome metabólico tomando refrescos edulcorados?

En un estudio observacional realizado sobre 1448 mujeres se concluye que cada extra de 355 ml/día de bebidas de alta densidad calórica ingeridas se asocia con un aumento del riesgo de sd metabólico (concretamente hipertensión y obesidad abdominal), mientras que ésto no ocurría con la ingesta de bebidas edulcoradas acalóricas. “Beverage Intake and Metabolic Syndrome Risk Over 14 Years: The Study of Women’s Health Across the Nation”. J Acad Nutr Diet. 2017;117:554-562

El estudio “Artificially sweetened beverages, sugar-sweetened beverages, plain water, and incident diabetes mellitus in postmenopausal women: the prospective Women’s Health Initiative observational study” Am J Clin Nutr. 2017 Aug;106(2):614-622; llevado a cabo en 64,850 mujeres mostró que la toma de bebidas edulcoradas se asociaba con un aumento del 21% de tener diabetes, mientras que la toma de bebidas azucaradas lo aumentaba un 43% (el doble).

Sin embargo en un metanálisis en el que se revisaron 12 estudios “Soft drink intake and the risk of metabolic syndrome: A systematic review and meta-analysis” Int J Clin Pract. 2017;71:e12927; concluyeron que, tanto los refrescos azucarados como los edulcorados artificialmente se asocian con Sd metabólico (en un % similar).

 

3. ¿Los edulcorantes alteran la flora intestinal?

Dos publicaciones del año 2014 sobre estudios realizados en ratas así lo han mostrado: “Artificial sweeteners induce glucose intolerance by altering the gut microbiota”. Nature. 2014 Oct 9;514(7521):181-6; investigó con tres cohortes de ratones el efecto de tomar sacarina, aspartamo y sucralosa. Los ratones que adquirieron peor tolerancia a la glucosa fueron aquellos que tomaron edulcorantes artificiales por encima que los que consumieron azúcar. Tras analizar las causas, vieron una posible correlación con la modificación de bacterias de la flora intestinal

El estudio “Low-Dose Aspartame Consumption Differentially Affects Gut Microbiota-Host Metabolic Interactions in the Diet-Induced Obese Rat” PLOS ONE | www.plosone.org 1 October 2014 | Volume 9 | Issue 10 (acceso libre); mostró que las ratas que tomaban una bebida con aspartamo engordaban menos que las ratas a las que se les daba agua, cuando se les sometía una dieta alta en grasa, pero sin embrago tenían cifras mas altas de glucosa y se alteraba el test de tolerancia insulínica. Las ratas que tomaron aspartamo aumentaron su masa bacteriana total en las heces y se produjeron modificaciones en el tipo de flora intestinal.

4. ¿Hay una mayor predisposición a tener enfermedades del sistema nervioso (Demencia, Alzheimer, ICTUS) por tomar refrescos edulcorados?

Recientemente se ha publicado un estudio en el que se ha encontrado una asociación entre la toma de refrescos edulcorados y la presencia de ICTUS, Demencia de cualquier causa y Demencia tipo Alzheimer “Sugar- and Artificially Sweetened Beverages and the Risks of Incident Stroke and Dementia. A Prospective Cohort Study” Stroke. 2017;48:1139-1146.

De nuevo nos encontramos ante las limitaciones de un estudio observacional, y de hecho ha sido objeto de varias publicaciones poniendo en tela de juicio sus resultados/interpretaciones.

Comentario respecto a los estudios observacionales / de asociación:

No quiero dejar de hacer una aclaración respecto a lo qué es un estudio observacional: se trata de un estudio en el que se “observa” que dos sucesos ocurren a la vez, sin demostrar ninguna causa-efecto. Para poner un ejemplo, traigo a colación un artículo curioso que se publicó en el año 2012 en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine: “Chocolate Consumption, Cognitive Function, and Nobel Laureates “. En este estudio se encontraba una asociación entre los países donde se consume más chocolate y el número de premios Nobel. Obviamente, se trata de una casualidad. A la luz de los conocimientos actuales decir que tomar refrescos edulcorados engorda es igual que decir que comer chocolate aumenta tus probabilidades de tener un Premio Nobel.

Y, entonces… ¿qué refrescos son los más recomendables?

A la luz de todos estos resultados considero que los refrescos edulcorados se pueden tomar ocasionalmente (1-2 veces/semana a lo sumo) sin problema, pero que no se deben utilizar como una forma de hidratación diaria que sustituya otras bebidas más saludables (como el agua o las infusiones)